Hoy
De que me valió amarle
con ese extraño sobresalto
de tenerle y a la misma vez
sentir perderle a cada instante
bajo aquella lluvia de amor abundante.
Hoy en medio de este solitario invierno
percibo como se van marchitando
las delgadas hojas de mi árbol,
sin la luz, sin el calor,
de su amado cuerpo.
Hoy con el futuro incierto
voy deambulando por la vida
sin una palabra de aliento
que me exprese,
que si valió la pena vivir
y el haber disfrutado
cada instante azul a su lado.
Hoy aunque no aumente el stock
de nuestros besos,
ni goce de una pequeña esperanza
de un mejor mañana
y que todo se haya convertido en reveses,
le amo con la desesperación
de mis tiempos por no tenerle.