Pasa la noche y el día
y lo que deba pasar
no puedo nada esperar
ya perdí lo que quería
quería una fantasía
que jamás iba alcanzar
quien me ha mandado soñar
con una tal utopía
utopía con que iría
en mi largo cabalgar
hasta la tumba tan fría
fría por no ir a albergar
aquella alma que la ansía
para en ella pernoctar