Cavila en silencio, mi alma soñadora,
ahondando en busca de la fe perdida
se estremece de saber que quizás ahora
podrá al fin ganar, esta dura partida…
Levantando el vuelo, al horizonte eterno
ahí donde las nubes se juntan con el cielo
donde nada importa más que el yo interno
donde solo están latentes tu fervor tu anhelo…
Y le quieres arrebatar, los sonidos al viento
para gritar con la fuerza del león rugiente
que te has liberado, que es vano el intento
de callar tu boca, o de cambiar tu mente…
Que hallaste al fin la fe, que un día perdiste
que de hoy en adelante, todo será diferente
pues al final de cuentas, por fin entendiste
que gracias a la fe, vivirás eternamente…
CAZA
06/03/2014