antonio moriel

El cuerpo de la mujer a la que quiero

 

¡Y esos ojos!

Cielo, los tengo en mi alma.

Están en mi pensamiento, en mi pasión.

Tus ojos  bellos y apasionados.

Tu dulce voz que me transporta

a un sin fin de ensueños.

¡Tu dulce voz!

Te escucho y me emociono.

Me recorre mi cuerpo 

entre venas, capilares …por todos los rincones.

¡Oigo tu voz serena!

Tu voz enérgica, reflexiva

escucho con atención.

Respira aires de libertad.

Tu risa rompe el silencio.

Me alegra, desborda y  provoca.

¡Tus ojos y tu boca!

 ¡Hay Amor… tu boca¡

Mujer a la que quiero.

Suspiro en un abrazo enloquecedor

repleto de besos y caricias

que se desbordan sin tiempo y medida.

 

Razón, pasión y conocimiento,

 la morena a la que quiero y deseo con ardor.

¡Y sus labios!

 ¡Amor!

Cuerpo de ángel que adoro

me transporta a países lejanos

entre nubes peregrinas.

 

¡Hoy la he visto y podría morirme¡

Más no puedo dejar de pensar en besarla

como si fuese la primera vez.

Labios que tanto necesito

acariciar junto a los míos,

fundirse hasta quedarnos sin respiración.