1
Hice una flor de ti,
la llevo en el corazón
porque tu enciendes en mi
el fuego de la pasión.
2
Eres la fruta prohibida,
que no merezco probar
pero tu llama encendida
siento mi pecho quemar.
3
Se feliz mi dama buena,
a perderte me sentencio
aunque me muera de pena
he de amarte en silencio.
Sócrates A. Chavarría Ch.
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