Escuché el llamado de la montaña ,
me decía ,
ven encuentra en mi
las respuestas a tus interrogantes
así hice emprendí el caminar
y mientras mas subía
el oxígeno que me faltaba
abría mi cerebro
encontrando unas imágines
de seres en forma de hologramas ,
que se manifestaban
como maestros de los naturales
del altiplano ,
al observar con detenimiento
fui apreciando sus modales fectuosos ,
que con gran paciencia y habilidad
transmitían el cuidado de las ovejas
y su reproducción ,
el frío en mi cuerpo se acentuó
comprendiendo que así había
sido mi caminar en el remoto pasado
por esos parajes
y en este regresar debería seguirlo haciendo
ya no en la montaña ,
pero sí en la planicie del valle ,
es decir donde estés
y con quien estés .