Qué sueño infinito se despertó en la estrella
y diseñó con ansias un canto de sirena.
Una melodía rota en simples esperanzas
y un corazón de amor como una rosa tierna.
Qué encanto de amargura destella por su sangre
y endulza con su amor y luz de miel tus penas.
Un pecho abierto al alba con rayos de esperanzas
para que bebas suave con su infinita entrega.
Qué amores pueden darte aquel amor que vela
que el amor que vive en ti no tenga pena.
Que busca de mañana el sol de tu esperanza
y alumbra tu camino y nunca te detengas.
Qué duda puede haber saber en la certeza
que toda una MUJER de la esperanza llena
hizo que tu esperanza naciera ahí en tu vida
como una flor de amor sin llantos y sin penas.
LEO HENRY
(Leonardo Henrricy)