Dreos

Orgullo

Las horas pasan, y sigo sentado mirando la ventana.

La lluvia cae y mis lágrimas, también.

 

Los días se hacen largos, tan largos como mi tristeza.

Y sigo esperando a que la lluvia cese.

 

Las manecillas del reloj avanzan, y yo me quedo quieto.

La lluvia cesa pero mis lágrimas aún siguen cayendo.

 

No es tristeza por alguien, es tristeza por mi mismo.

No son lágrimas de soledad, son lágrimas de frustración.

 

Los años están pasando, nadie viene, sigo solo en mi habitación.

Me acostumbré a ver la lluvia caer tras mi ventana.

 

En estos momentos agonizo y ella es mi única compañía; la soledad.

Y sólo ella me verá morir porque nadie vendrá a verme y todo, por un error cometido.