QUE MIS OJOS JAMÁS SE DETENGAN EN....
Que mis ojos jamás se detengan
a mirar en el pastizal quemado,
en el trigal sin reflejos dorados ,
en el cruel suburbio de los recuerdos ,
en un presagio o en la oscuridad del desengaño.
Que mis ojos jamás se detengan
a buscar en los escombros de algún amor,
a escuchar los murmullos de ríos turbios ,
en el gesto frívolo o aquel denegado ,
en las plazas sin ecos de enamorados,
en bosques sin vuelos de pájaros
en la trampa de la nostalgia,
ni siquiera releer un cielo ya olvidado.
Que mis ojos no se detengan
ni en la voracidad del engaño,
ni en las heridas que reptan aún,
ni en los harapos de la alcoba vacía,
ni en las inevitables líneas del rostro.
Pero que mis ojos SÍ se detengan
en el suspiro de la hoja
que al caer silente murmura
su paz infinita de otoño.
En los secretos que canta
la diafanidad de la brisa
cuando un poeta me canta.
Que mis ojos miren la quietud
tan veloz que lleva la vida
para edificar nuevos sueños
cargados de esperanzas.
En ese ocaso rojo de azul violeta
o en los filamentos de Dios
que no nos hieren desde el cielo.