¡Cómo he de arrancarme
tus besos de mi piel!
si ellos están fundidos
con un amor prohibido,
el que desespera los sentidos,
nubla la mente
y hace que me sienta perdida,
como barcarola a la deriva.
Amor que hace enloquecer de pasión
y hace estremecer el alma
de dicha y de placer...
Un amor prohibido,
por la sociedad no permitido,
pero que lo acepta dulcemente el corazón.
¡Cómo he de arrancarme tus caricias de mi piel!
si están tan arraigadas en todo mi ser.
¡Cómo he de arrancarme este amor prohibido!
tendría que arrancarme de un tajo el corazón.
Felina