Es amor tan etéreo, un tan infinito amor,
Un tan inmenso fervor, es un amor dulce y tierno;
Es la divina pasión, es la mujer que más quiero,
Es el amor más sereno, libre de toda obsesión;
Es como ese bello sueño, que mucho duele perder,
Es el amor de mujer más puro, honesto y sereno;
Es una suave caricia, es un intenso fulgor,
Un bello sueño de amor, una celestial delicia;
Es una estrella brillante entre tan sangriento ocaso,
Es recobrar el regazo limpio, puro y excitante
De una infinita ternura; es penetrar al Edén,
Y confrontar dulce bien pleno de amor y hermosura;
Eres en fin dueña mía, causa, motivo y razón
De perder mi corazón y darlo con alegría;
Todo por ti yo todo daría, todo sin medida doy
Por alcanzar el calor de tu dulce compañía…