HERMINSON YULE RIASCOS

CUANDO TE MOJABAS

Ahí estabas, siempre tan hermosa,

mis sueños con tus labios dibujabas,

yo imaginaba que con ánsia me amabas

aunque fueras conmigo tan odiosa.

 

Pero la vida es aún más maravillosa,

saber que llegué cuando te mojabas

a ser el empapado mientras te abrigabas

con mi chaqueta esa tarde lluviosa.

 

El frío siguiente murió con tu sonrisa,

tu casa y corazón se abrieron,

tus palabras eran cánticos celestes.

 

Es sabido que el amor no avisa

aunque esperanzas siempre hubieron

de poder estar donde tu estes.

 

Para que seas como la princesa

que va de la mano de su poeta

inspirandole dulce y grata meta

de un fin rosáceo cuando besa.

 

 Ahora son más las cosas en mi cabeza

como cuando me deleitaba con tu silueta

buscando cualquier clase de treta

si cayeras de mis brazos presa.

 

Quién diria que el preso yo soy,

quien no desea salir de tu prisión

si al fin del tiempo está conmigo.

 

Por eso cultivo de felicidad mi hoy

disfrutando cada instante ésta relación

que me ha quitado la soledad con su abrigo.