Se cuenta que después de una torrencial lluvia
Dos aves en pleno vuelo se encontraron
En el fondo colorida arcoíris y un día soleado
El padre molesto con sus hijos, un diluvio dejo caer
Mas la suplica y plegaria de sus hijos
Su corazón pudo ablandar y a su juicio rectificar
Pero aquellas dos aves que intercedieron en los hechos
Sentimientos quedaron en sus roncos pechos
Un mensaje en el pico firmemente custodiaron
Pero solamente a un ave hicieron caso
Y desde entonces sus destinos cambiaron
A su encuentro esto fue lo que paso;
La paloma miro detenidamente con desdén al cuervo,
Orgullosa inflando ampliamente su pecho, se regocija
En sus palabras vanidad se encuentra
-he sido yo la elegida- en su parlar pregonaba
Pues el creador su mensaje gustoso recibió
Y a la otra ave simple y sencillamente ignoro.
El cuervo lleva la mirada fija en el horizonte
Tiene un cuerpo gracilo cual hábil danzante
Sus alas planeaban el vuelo sin retrazo
Moviéndose de frente, desplazándose fugaz
El parlar de la paloma en su plumaje resbalo
Como canal de agua sucia sus palabras desecho
Y continuando con su viaje a la paloma ignoro
La paloma desconcertada en su mente evoco
La imagen de su logro que enseguida enfureció
Pues el cuervo de manera sutil la había ignorado
Orgullosa y vanidosa continuo con su camino
Pero en su andar glorioso, tropezaba a cada rato
Pues la victoria es momentánea y el orgullo vacio
Su mente la engañaba y ella misma la regaba
P – señor ¿Por qué me diste gloria? Y ahora me abandonas.
El cuervo en cambio pensaba – gracias señor por ignorarme-
Pues de mal augurio solo el nombre el hombre me puso
Pero a seguir mi paso aprendí a pesar de las malas nuevas
A ignorarlas y a seguir mis metas, con pasión y sin descanso
La historia queda escrita, dos aves con el mismo suceso
Diferente desenlace los separa pues esto fue lo que pasaba
La primera en el pasado vive y la otra visión al futuro tiene
Dos aves en su encuentro están, una que aprendió
Y la otra en el pasado se quedo
Por eso es que hoy en día, la paloma aunque bella
Defecando en el camino va y el cuervo en su destino fijo esta.
El Iletrado de la Villa