Dunas de desierto muerto, has gateado
la pena en vena, colorado navegado
no has plantado amapolas en pileta
el agua en sal no permite regaderas.
Las arenas en sus playas han drenado
el saciar de tu sed, en secos labios
en cerebro cabe ardir, la llama quema
pues es tiempo de apagar todas las penas.
Llega el tris, aunque muy inesperado
de mover lo que en tu alma ha vibrado
si abrazas lo que envuelve a tu esencia
tu pulsar sabrá que has vuelto a la vivienda.
Sentimiento familiar, tan tuyo, es cierto
al navegar en tantos mares y sus trechos
no hubo día en que tu alma se vistiera
con las galas de tu ser, luna y estrella.
Atrevéte, sé tú, es tu hado y concierto
melodías que deleitan tus anhelos
vive aquí, sin importarte lo que digan
¡Nadie saldará tus cuentas, es tu vida!
Copyright© 2014 Rocío Vega-Ponce