Como aire impalpable y frio
que quiere los dedos atravesar,
que se expande dejando vacio
y se comprime llegando a sofocar.
Perdido en una noche constelada,
buscando las ganas de continuar.
Quieto esperando llegar la alborada
veo mil estrellas atentas contemplar.
Cazador del invaluable tesoro
que se enreda de tanto esperar,
descubriré el inmaterial oro
guardando paciencia sin cesar.
Riqueza por todos codiciada,
valioso y encofrado talismán,
redentora fuerza esperada,
simplemente amor te llamaran.