Te he escrito mil veces
Tratando de dejarte en papel
Te he escrito para convertirte en cenizas
Quemando los versos de que fuiste inspiración
Mas sigues prisionera en el hoyo negro
De esta maquina bombeante
Escondida entre mi alma
Callada entre los riscos de recuerdos
Fugitiva del olvido, ladrona de deseos
Tratándote de refugiar
En las grietas de esta campo seco.
Fuiste tu la que por la noches
Aparecías en mis sueños
Sin siquiera yo pensarte
Sin tener el control de ellos
Quebrantando a un subconsciente
Que todavía anhela tu regreso
Tal vez alimentado por residuos
De tu alma que alguna vez
Se fundió con este cuerpo.
Te escrito y has aparecido de mil maneras
Ahuyentando mi alegría perturbando mi cabeza
Desafiando a un futuro más incierto
Sacando la cobardía la torpeza de
Un pordiosero ya maltrecho
Ausente de la vida diaria
Atrapado en la monotonía
En esta cárcel llena de sentimientos
Caminando entre la obscuridad
Moviéndome entre las sombras
Sentenciado de por vida a vivir
Atado por siempre a tu recuerdo.