El amor me conquistaba mientras
yo no me daba ni por enterado
tan delicada ella con tal sutileza
sin saberlo me había enamorado.
Y me enamoré sin darme cuenta
de forma mágicamente natural
y cómo no enamorarse de ella
si sabe proyectarme a la felicidad.
Ignoro cómo sucedió pero pasó
que ahora pienso en ella tanto
porque lo que siento, sé es amor
y correspondido, lindo milagro.
La quiero así, ella también a mí
por encima del dinero, de peros
sin importar si tendrá esto un fin
aceptando virtudes y defectos.
La quiero en todo día cotidiano
desde para una tarde en cama
hasta para un viaje fantástico
la quiero hoy, veremos mañana.
Y qué será que vendrá después,
nada importa eso, solo el ahora
que en mis brazos la puedo tener
siendo de esta historia coautora.