Alberto Moll

Naveguemos

 

En noches estrelladas    

vago descalzo

por la playa que añora

nuestros abrazos.

Busco las rosas

que tus labios sembraron

sobre las olas.

 

Eran rosas etéreas

de ardiente aliento.

Pavesas desprendidas

de nuestros besos...

Y que, encendidas,

por el mar se esparcieron

como semillas...

 

Semillas que las ondas

llevarán lejos,...

a exóticas riberas

de islas de ensueño.

Y, entre palmeras,

germinarán en versos

sobre la arena.

 

Cual ruiseñor ansioso,

desde esta orilla

mi voz guiará tus pasos

con melodías.

Y, ya a mi lado,

hallará paz mi vida

en tu regazo.

 

Tu cariño y el mío

son nuestra barca.

Naveguemos, pues, juntos

en la esperanza.

¡Hay tantos mundos

de paraísos que guardan

nuestro futuro!