EL PADRE TIEMPO
Nacer...
Y esfuerzo al vivir.
Más el premio por aprender...
¡y más las cosas que nos faltan sentir...!
¡Y se nos pasan las horas, los días y los años...!
En nuestros espacios, de los tiempos pasados seremos esclavos;
ellos dirán de las cosas que nos hacen bien o todas aquellas que nos hacen daños
y nos escriben sobre \"tesones de clavos enmohecidos que, viejos y ruines, vuelven a ser clavos\".
Y surgen miles de ejemplos, ídolos de vida, seres heroicos, almas sublimes y mártires santos;
además, gente maldita, que tortura y corrompe, asesina y roba, que insulta todo lo que ha vivido;
donde yo me involucro con millones de seres humanos, que no pareciera que pudieran ser tantos,
pero que, aún así, nos maravillamos por este milagro glorioso y admirable, de haber nacido.
Se nos pasan las horas, días y años, entre suspiros, amores y entre sueños no concretados,
planeando destinos con estratégicos planes, apuntando, a veces, en común objetivo,
y cumpliendo aniversarios de fechas o rindiendo sentidos tributos a los seres amados,
conquistando países, haciendo regalos o llevando algunas flores a quienes ya han partido.
De esta manera, el Gran Padre Tiempo, insaciable verdugo de nuestras sufridas edades,
nos acompaña, obligado a ejecutarnos con miedos, ansiedades y penas de amores,
pero con la invalorable experiencia que, como amigo, nos regala en mil variedades
y sabiendo que \"el Diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo\"... y por sus dolores.
Y así, cruelmente, se resecan las carnes que alguna vez fueron jugosas y tiernas,
quedando feas arrugas, manchas horribles, pelos caídos y cuerpos extraños;
acompañando fieros dolores, memorias perdidas y nos tiemblan las piernas,
perdiendo amigos, familias que olvidan, se acaban fuerzas y se van buenos años.
Todo esto, solo parte de un ciclo es, que esta naturaleza me ha obsequiado
junto al supremo regalo que es la Vida obtenida y de la que he aprendido,
con buenos momentos, con grandes maestros y amigos que me han enseñado,
más geniales recuerdos, grandes amores y emociones que yo he vivido.
Eduardo Faucheux
10-03-2014