Te espero cada noche para dormir contigo,
para sentir tu abrazo, el calor de tu cuerpo,
recostarme sobre tu pecho y escuchar tu respiración.
Como cada noche te abrazo fuerte y te aprisiono entre
mi brazos hasta quedarme dormida, deseando que la noche
sea eterna y que no llegue la luz del día, porque es un
martirio esperar a que llegue la noche para soñarte.