Me siento sin nada,
estoy sin palabras,
no siento el calor de la llama
que todos nombran como inspiración.
Al otro lado del rio
donde el viento no llega,
donde los gritos no son escuchados
y la soledad es la única compañía.
Toda una eternidad ha pasado
desde el día en que te vi y fui feliz,
ahora todo es cólera y dolor
y sentimientos sin control.
Me digo lo mismo,
vuelvo y lo repito:
sin ti, no quiero vivir.
Me siento sin nada,
estoy sin palabras,
sin ti, no quiero seguir,
sin ti, no quiero escribir.