Nuestras almas solitarias
se han encontrado a destiempo,
tú detrás de la muralla,
yo, de éste lado del tiempo.
No hay argumentos razonables
que expliquen éste suceso,
recién nos encontramos y pareciera,
conocernos de hace mucho tiempo.
La sencillez de tu corazón
ha tocado mi alma,
para mi eres un sol,
que a diario ilumina mis mañanas.
A diario me pregunto, ¿qué pasará mañana?
mas no me importa si la noche es larga,
pues sé que tú estarás ahí al amanecer,
siempre, a través de mi ventana.
Reina el silencio, no hace falta hablar,
pues nos decimos todo con una mirada,
nuestro amor nació de forma inesperada,
yo sin saberlo, sé que ya te esperaba.
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