Desde siempre fui consciente
que amor eterno era imposible
y aún así, a la razón fui insensible
y por el amor ahora soy paciente.
A tus sentimientos no los desdeño
sé que tu cariño es verdadero
pero, sin dejar de certero,
a veces no basta sólo amor y empeño.
Amor mío, aprendí que el amor no alcanza
y aunque a tu corazón llegué
y por darte mi vida me arriesgué,
él se convirtió de mi corazón la lanza.
Amor, debo hacerme cargo por amarte
y cada uno ha de sufrir, en efecto
perdón por no ser perfecto
no te juzgo, ni dejo de pensarte
Amor, debo hacerme cargo...
pero duele
Manuel de Cervantes