Para María Beatriz
¡Oh, María, bienhadada!
Eres virgen y piadosa.
Eres, mujer, milagrosa
De Jesús la madre amada.
Llena de gracia, María,
Estás y por lo cual eres
Bendita entre las mujeres.
Hay música y armonía
En tu excelsa bonhomía
Y en tu belleza sagrada.
Hay piedad en tu mirada.
Eres símbolo de amor
Y al náufrago das valor
¡Oh, María, bienhadada!
Soportaste con firmeza
El ver morir en la cruz
A quien al mundo de luz
Cubrió con su gran nobleza:
Jesús, sin mostrar flaqueza
Ante la muerte horrorosa
Al verdugo con honrosa
Valentía se enfrentó.
Tu rostro en llanto se hundió.
Eres virgen y piadosa.
Eres madre universal,
Misericordia y ternura.
Simbolizas la hermosura
De la mujer ideal.
Eres aura espiritual.
Eres el signo vital
En la pradera frondosa
Que disfruta tu gloriosa
Llovizna que tú le ofrendas.
En las terribles calendas
Eres, mujer, milagrosa.
El arcángel San Gabriel
Te anunció, Virgen María,
Que en tu vientre nacería
El redentor siempre fiel
A la confianza que en Él
Por Dios fue depositada
Que su palabra sagrada
En la Biblia floreciera.
Eres, María, señera
De Jesús la madre amada.