Encuéntrame…
Encuéntrame en las nubes de tu ausencia
Y en cada esquina de tu corazón.
Déjame un beso…
no permitas que mi piel deje de extrañarte,
déjame sentir el roce de tu piel,
cuando sueño que no te has ido,
y te nombra mi boca.
cuando te piensa mi alma,
y te llora mi vida sin remordimiento.
Encuéntrame…
Encuéntrame a la mitad del camino,
quiero escuchar lo que siempre me decías,
amada mía, y yo, amado tuyo
yo, soy tuyo y tú, eres mía.
A veces creo, que lo repite el eco de tu voz,
o, son los latidos de mi corazón
que no te dejan ir…
y abrazo la esperanza diaria de sentirte
viniendo hacia mí…
En el vuelo del pájaro que me canta en la mañana,
o, te veo en la golondrina que en mi balcón hizo su nido,
o te escucho, en la canción que cantábamos juntos.
Veo el cielo, y no creo que estés allí…
-Por qué no fuiste bueno conmigo, ¡Imagínate me dejaste!
Encuéntrame en el horizonte donde esperas por mí,
Cuando llegue la noche…
Y viaje, la luz de la luna a tus altares.
Espérame, ataviado como novio
llegaré, como novia virgen, y de labios puros,
con corazón santo.
Acercando, tu rostro al mío, con un beso,
y en ése beso nos encontraremos en la gloria de Dios.
Y en los sueños que nunca soñamos…
Porque morimos el mismo día.
Sin previo aviso y sin una despedida.
Encuéntrame…
-Once meses sin ti, encuéntrame al final de mi camino-
Alicia Pérez Hernández
-No es la pluma la que escribe es el alma-
En voz baja… Para mi dulce ali
-quiero leerte un último poema
en la noche última.
Escucha: ali…
Soy el viento y la rama,
soy el aire que acaricia,
soy el Sí y el No,
soy la sombra y el día.
Soy yo: nací
de las entrañas de la tierra.
Soy el fuego que quema,
soy el hielo que enfría,
soy lo que no, piensas:
el cristalino río
que al mar vierte sus aguas...
Soy un tic-tac
en el costado izquierdo,
soy la brasa y la ceniza,
soy la nieve y el calor,
la lluvia que moja calle Nueva,
soy eso que piensas:
el imán que imanta,
el verso que te enamora.
Soy la calle melancolía,
soy el beso de fantasía pura,
soy la flor y la espina,
soy lágrima viva
en días grises,
sentado al calor
de la chimenea, pensando...
en la mujer idealizada:
tal vez tú seas, ali?
Soy tu interior:
entrar en tu Edén quiero -amada azteca-
\"y muérame yo luego\".
(Llegará un día y el aire olvidará
el aroma que hubo
en nuestros días de amores,
-sólo un frío y lacio clavel
sobre la fría losa
volará los pétalos al aire
de la mañana fría...)
-Esperando por ti estaré amada ali-
Salvador 12- 24-12- (salgomanzano)