jose teresa

Memoria

Hace muchos años te miré en un otoño inesperado, entre  hojas caídas y libros descubiertos.

Aparecíste como un hada y como una redentora.

Una especie de ensueño  envolvió el aire y sin darme cuenta aprendí todas las cosas. (A pesar de tu primera duda, de tu primera vacilación y del primer desencuentro). 

Después, fascinado por soles y planetas, te elegí y te incorporé a mi mundo para siempre.

Sin embargo, te fuiste.