Necesitan mis sentidos besos
Esa ternura endulzada y virginal
Para sentir millones de embelesos,
Que dentro de mi apagaron mi soñar...
Volver a sentir el sexo sin limitaciones
Sin la maldad del vicio, tan sonado
Y vivir estos deseos en mis estaciones
Y despertar el apagado volcán saturado...
Que apagó mis ganas de vivir la vida
Y me introdujo en el infierno de la soledad,
Dominando a todo mi ser y mi ansiedad
Es un círculo vicioso lleno de maldad...
Por eso anheló el preciado beso y su dulzura
Que todos llevamos despierto en la virginidad
Pero la rutina de los días los atrapa, en su censura
¡Quiero vivir! Le grito al silencio de mi voluntad...
Y volver a besar labios ardientes y abrasarme,
Dentro del círculo de tu vida, amores que deliran,
Sintiendo el espasmo de la felicidad sublime,
Que me tiene desterrado del beso que dé y me darán...
Labios húmedos envueltos en placer eterno,
La vida es un laberinto que nos lleva al infierno
Y yo intentó volver al besar para subir a su cielo,
Allá por donde el amor tiene sentido, en su silencio...
Besar tus labios quiero, musa que vives en mi sueño
Y despertar haciendo realidad lo que siente mi verso,
Desplazado del placer por el paso de mi tiempo,
Ya tengo sesenta años y necesito el abrigo de un beso...
Recuerdo el primer beso que le di a una amiga de ensueño,
Allá por los años sesenta, en bailes muy caseros,
Con la música del tocadiscos, que fue desapareciendo
Ahora son discotecas, donde se drogan los cerebros...
Y no sentimos la original virginidad del hechizado beso,
Piden mis fibras y mis instintos miles de besos,
Pero ya es tarde quizás por mi edad y sin nada de sexo,
Ya que nadie quiere entrelazar, mis virginales deseos.
Modesto Ruiz Martínez / Martes, 10 de marzo de 2014 Enviado desde mi iPad