Grítalo con un beso, bésame sin tomar el tiempo.
Bésame ahora como antes, con el corazón abierto, con delirio desembocado en deseo, con placer degustando el momento.
Bésame, deléitame con tu boca belfa. Bésame por lo que fuimos, por lo que ya no somos.
Bésame en suspiros, entre risas y llantos; en susurros, mascullando en mis labios.
Bésame en tu mutismo, sin sigilo o en secreto.
Bésame! Solo bésame!
No te marches en silencio. Grítalo con un beso.