Sin tu numen no podría
Ni escribir un madrigal
Ni cantarle a Marabal
Con espléndida alegría
Por haber nacido un día
En su seno maternal
Y sentir de Guarumal
Su encanto de poesía.
Ese río de mi infancia
Y lejana adolescencia
Que en mi cuerpo se posó
Para nutrir de fragancia
Mi vida toda, mi esencia,
Que del mal me protegió