Si no fuera por las botellas vacías ,
por souvenirs y fotografías,
por los amigos y las historias que escribí,
apenas recordaría a la mujer
que me inspiro a ser poeta.
La vida solo son ciclos que repetir,
las aves cantan de nuevo en primavera,
el dolor se convierte solo en recuerdo
el adiós en algo permanente.
No la extraño pero mi pluma necesita
su recuerdo,
tanto como los soldados necesitan
heridas de guerra,
como las victimas necesitan desesperadas
de tortura,
como los suicidas necesitan atentar
contra si mismos.
Botellas vacías y libretas por llenar
con cien promesas sin cumplir,
cada mañana es un poema diferente.