Vi por las ventanas
del lugar donde trabajo,
dos viejos reclutas
de mi antigua pandilla,
con latas en la mano
y otras tantas en una bolsa negra
esperando,
estaba abosorto en los dientes
de mi jefe,
sumiso, semi-avergonzado
por sus retos,
de pronto un saludo de aquellos
viejos conocidos me despierta,
revive en mi un deseo de violencia,
en un parpadeo mi psicopatia
me da una botella, botella
que reviento en la cara
de mi jefe,
\"¡ A mi nadie me grita!\".
Vuelvo a abrir los ojos
y el me pregunta
\"¿entendiste?\"
Y, de entre mis labios apretados
sale un \"si\",
si...
Luego de eso me despachan,
mi corazon palpita,
aun recuerdo el momento,
no se si es verguenza, dolor
o miedo,
pero siento un cosquilleo
en mi pecho,
hubiese hecho tantas cosas,
pero no hice nada,
haha... soy tan cobarde.