con el alma hecha poema,
el corazón musitaba
añoranzas del ayer vivido,
recordando ilusiones
enaltádas en el amor,
resistíbles a cualquier tormenta,
dejando de lado controversias,
de algo anhelado
la avaricia de un poder liderado,
el desamor rondando, de aquel lado
regocijada el alma, por mantenerse firme,
que hoy dan cuenta, minuciosos son errores,
de ayer que no tiñe, así es el ayer y el hoy.