Hugo Emilio Ocanto

Tus brazos extendidos, Jesús (Poema) GRABADO

Nos hablas, ¿verdad?

Nos congregas.

Y yo, como siempre,

no puedo dejar de contemplarte.

No puedo precisar

con exactas palabras,

¡todo mi sentir!

La paz y serenidad

que TÚ me otorgas,

es única, inigualable.

Allá afuera, en el exterior

de tu casa, mi vida cambia.

Me siento otro hombre.

El problema es que

no tengo la misma seguridad

como cuando estoy contigo.

TÚ sabes lo que sucede,

lo que no puedo llegar

a explicarme, es...

¿por qué este cambio

en nosotros,

tus hijos del mundo?

Vivimos con miedos,

tenemos que poner rejas

en nuestras casas,

hasta en las más humildes,

¡y cuesta tanto!

Siempre estás guardado 

en mi corazón,

y últimamente ruego,

rezo, tanto... que yo mismo

me sorprendo.

Siempre lo he hecho,

pero ahora es cuanto más

necesito hacerlo.

Pienso que los hombres

del mundo, le estamos

haciendo mucho mal

a la tierra que TÚ creaste.

Que nos estamos destruyendo

entre nosotros mismos.

¿Estaré errado Señor?

¿Nos estamos portando mal

entre nosotros y contigo?

Tus brazos levantados,

tu MIRADA llena de amor y piedad.

Y mis ojos que te observan

y no puedo evitar

se cubran mis ojos de lágrimas.

Pienso que todos 

tendríamos que cambiar,

y seguir la doctrina

de tus mandamientos.

Cumplirlos, uno a uno,

sin muchas veces tener en cuenta ninguno.

Oh, Jesús, ¡sálvanos!...

¿Por qué tantas luchas,

tantas guerras entre

país contra país?

¡Unificarnos, Jesús, unificarnos!

Tratar de comprendernos

entre hermanos de este mundo

tan egoísta y atormentado.

No sé si TÚ estarás de acuerdo

con mis palabras, con mi sentir.

Aunque te llevo

siempre en mi corazón,

siento miedos, muchos...

¿Podrá llegar algún día

la real PAZ UNIVERSAL?

Los humanos tendríamos que tratar

que así sea, para acompañarte a TI.

Señor...¿no te molesta

mi presencia, verdad?

Te amo tanto REY DEL UNIVERSO,

que si tuviese que morir

postrado delante de TI,

sería tan, pero tan feliz,

que con palabras

exactamente no puedo describir.

No sé por qué hoy,

estoy diciéndote todo esto,

pero es que... mi alma

es la que expresa mi dolor,

y mi gran amor hacia TI.

QUE SE HAGA TU VOLUNTAD,

yo pido que todos nosotros,

TU PUEBLO, te acompañemos

a lograr la PAZ QUE EL MUNDO NECESITA.

AMÉN.

Derechos reservados de autor( Hugo Emilio Ocanto - 12/03/2014)