Recuerdo bien aquella tarde pues era gris, de un gris tan distinto que no he
vuelto a ver otro igual en mi vida. Recuerdo bien tus palabras, pues los ecos de tu voz han seguido hablando en mi memoria.
_ Si dices amarme tanto, ¿como es que me traicionas con una cualquiera?_
Hablaste y tus palabras tenían una extraña serenidad que antes nunca te vi... y yo... yo no pude responder. Hoy, sin embargo, estoy aqui para responder pues se que me escucharas por fin.
Luche por nuestro amor, con tal fuerza y empeño, que de tal suerte nunca he vuelto a luchar por nada de esa forma: Luche cada vez que busque en mi las culpas que yo crei te alejaban. Desgarre mi esencia para ser lo que tu quisieses que fuese. Me desarme por entero, hasta no ser mas que una forma a la que tu pudieses amar. Soporte, no sin llanto, todos tus rechazos y desdenes y me aferre, como un naufrago, a cualquier señal de amor que me dieses, animándome a pensar que pronto regresarías enamorada como el primer día. Mas nada de eso sucedió jamas.
A pesar de todo me mantuve allí luchando, buscando la chispa en tus ojos que me anunciara tu amor. En cada reproche, en cada verso, en cada mensaje y en cada palabra te anuncie mi amor, rogándote que lucharas por él, mas tu dijiste no tener nada mas que dar y que aquello debía bastarme.
Cada vez que te robe un beso, en cada caricia molestos, en cada abrazo desesperado te suplique, no que me amaras, como tu creíste, sino mas bien que no me dejaras ir, que me retuvieras en tu piel, en tu amor y que regalándome una sola esperanza me quedaría sin dudarlo. Pero nada de eso ocurrió.
Oh querida, aun con todo no vi defecto en ti que no pudiese aceptar y humille gustoso mi dignidad, llore y suplique pero no hubo ayuda mas debil que la tuya, ni corazón mas terco que el tuyo.
No te engañe, tu te engañaste al decir que me amabas sin sentirlo.
No te traicione, tu te traicionaste al no ceder en nada.
Y así fue hasta aquella otra tarde...
Ella no se propuso entrar en nuestras vidas, ni yo me propuse invitarla, simplemente ocurrió. No es, ni sera jamas una cualquiera. Ha sido la compañera de única y especial que me acepto cuando tu me rechazabas, nada le importo ser la otra. No le importo que alguna noche llorase por ti, mas bien, me consoló en su piel de mujer enamorada y silenciosa me dio ese amor que todo lo cura. Cuantas veces, en la guerra que nos diste, te justifico bondadosamente. Ella ha sido la amiga de cada día y la amante de cada noche, me ha devuelto la esencia y se esmera por encontrar solución a nuestros errores, se ríe de mis defectos, aceptándolos con amor. Ella tiene su historia triste, pero casi nunca la recuerda por respeto a mi, aunque yo siempre te recuerde a ti. Ella me ha dado su amor, su vida y su ser y como tu sabes bien... Amor con amor se paga.
Hoy, que han pasado tantos años desde aquella tarde gris y que los cabellos se me han pintado de nieve, que mi cuerpo se ha encorvado y las fuerzas parecen querer dejarme vengo a responder tu pregunta.
Al recibir la llamada de nuestra hija anunciándome tu muerte, cai de rodillas y llore amargamente, pues como ya sabrás, nunca deje de amarte. Sufrí con cada sufrimiento tuyo y llore cada tristeza tuya, me alegre cuando estabas bien y te acompañe, con mis oraciones, en la soledad de tu vejez. Espero que al partir hayas sentido mi mano en tus cabellos, acariciándoles como tantas veces. Hoy digo en silencio lo que una vez no dije, no pido perdón, ni tengo nada que perdonar, pues cada uno tuvo sus motivos para torcer el camino que el amor nos invitaba a seguir. Al verte ahora tras el cristal empañado, tan hermosa en tu vejez e incluso en la muerte, únicamente diré que lamento la ausencia de ese beso apasionado, del abrazo enamorado o la caricia cómplice que hubiese retenido a tu lado por siempre.
EL VIEJECITO SE LEVANTO Y UNA ANCIANA SE ACERCO PRESTA A AYUDARLE. MIENTRAS CAMINABAN, CON PASOS VACILANTES, ELLA ACARICIABA SU ROSTRO.
_ ¿TU SABES QUE LA AME, VERDAD?_ PREGUNTO EL VIEJO...
_ TAN CIERTO COMO YO TE AMO A TI, VIDA MIA_ DIJO LA ANCIANA, MIENTRAS UNA LAGRIMA ESCAPABA DE SUS OJOS...