De verdad que estoy tratando
no pensar en ti todo el tiempo
mas me resulta tan complicado
que hasta te estoy escribiendo.
Y vuelvo a imaginar lo nuestro,
esta vez, aún no será la última
ni la penúltima ni estos versos
que te demandan con angustia.
Pero verdaderamente intento
(aunque cada intento me lacera)
reponerme y que con el tiempo
las magulladuras poco se vean.
Por mí mismo en verdad trato
pasar la página de mi cuaderno
guardarte en el ayer con agrado
no olvidarte porque no puedo.