De crédito, simple tarjeta,
sí, una “card” es el motivo
del poema que ahora escribo,
¡siempre humilde, tan discreta!
Algo tan simple y sencillo
como un plástico con brillo,
una foto y unas letras,
un chip y banda magnética.
Conmigo va en el bolsillo
o tal vez en la cartera,
me abre puertas y pestillos
¡no puedo vivir sin ella!
Cuando yo voy a comprar
de mi tarjeta yo tiro
y es que hasta la fecha actual
no tengo ningún motivo
que me permita dudar
¡siempre acudes en mi auxilio!
Sin pedirme a cambio nada,
-cuadradita y alargada-
tan amable y servicial,
me ofreces satisfacciones,
me generas emociones
y alegría sin igual.
Contigo yo voy seguro,
acrecientas mi autoestima,
y por ello yo te juro
¡eres mi diva, mi prima
o algo mucho más formal!
¡Oh mi tarjeta, mi amiga!
hoy te declaro mi amor,
¡tu quedarás siempre viva
hasta el final de mis días
dentro de mi corazón!