Me hará daño mirarte una vez más
como hace daño aceptar que no estás,
me hace daño recordar lo vivido,
me hace daño porque aun no te olvido.
Y por estar mirando siempre atrás,
me hago daño, hago daño a los demás,
aquellos que en verdad me han querido,
y vendaron mi corazón herido.
Por eso escribo estos versos al viento,
y comparto con él mi sentimiento,
para de a poco mitigar tanto daño.
¿Quién sabe si cuando pasen de los años,
con todo ese cariño de los míos,
no hallen lugar los recuerdos de hastío?.