Vienes de espaldas
sin mirar, sin ver
por instinto,
sabes el camino.
Reciben mis manos tus caderas...
te acercas, te siento
te acomodas, me tientas…
encajas perfecto.
Tu espalda se posa en mi pecho
tu olor de mujer,
se esparce veloz por mi cuerpo
entonces cierro yo el cerco
te atrapan mis brazos
te rindes sin poner resistencia.
Dime
quién tiene la dicha
de besar el exacto punto
donde nace tu pelo ?
Quién la alegría
de hacer un camino de besos
entre tu hombro y tu cuello ?
Dime quién tiene la dicha
de mirar la ventana
y encontrar el reflejo...
dos almas azules
unidas, fundidas
A contraluz, a negra luz
en noche negra.
Quién tiene la suerte
de sentir el calor de tu amor
Amada mujer
quién tiene la dicha
de probar el volcán de tu boca
de embriagarse en tu aliento
de sentir que tu cuerpo
busca esconderse en el mío ?
Dime cariño,
de quién es la suerte
de arrancar un suspiro
de ternura y deseo
a este tu corazón desbocado
De quién la fortuna
de mirar en tus ojos
nacer una lágrima de amor
mientras tus labios
dibujan mi nombre.