Se rompió la luna de mi espejo,
ya no puedo mirarme,
ya no veré reflejada
mi bella imagen.
Soy coqueta y juguetona
de sonrisa dulce y clara,
amo la vida y la naturaleza
me veo como bella dama.
No soy altiva ni orgullosa
lo mío es la sencillez,
cautivo los corazones
con mis sentimientos limpios
sinceridad y buen hacer.
Enamoro al caballero
con solo una mirada,
de mis ojos de azabache
dulce, tierna, enamorada.
Mi sensualidad es sencilla,
pero tiene tanto encanto,
que cuando un hombre me mira,
cae a mis pies arrodillado.
Y me confiesa su amor,
me dice que está enamorado,
de mi dulce anatomía
yo me siento halagada,
pero no lo creo y solo hago dudarlo.
Casi no puedo mirar
a un caballero a los ojos,
mi mirada lo enamora
y cae postrado de hinojos.
Pero con mi sencillez
mi dulzura y humildad,
el hombre que entra en mi vida
enamorado y atento,
lo colmo de felicidad.
Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.