Melancólica dama que te asomas en el horizonte,
Lentamente te vas dejando ver.
Tan serena,
Tan segura
Tan solitaria
Tu voz descubre mi alma ante ti.
Mi alma se desnuda!
Solo tú reina de la noche,
Me hablas en mi silencio,
Acompañas mi soledad,
Quédate esta noche, eterna compañera;
Mi doncella, mi amiga.
Cuantos de mis secretos guardas.
Cuantas de mis tristezas llevas.
Pasa lenta la noche,
y no me canso de contemplarte!
Velas, hermosa amiga;
desde tu cielo, mi sueño