Quédo tíbio en la humedad de mis labios,
agitando mi corazón solo su frágil recuerdo,
cierro los ojos, te veo dentro de mi y el
alma se estremece de dolor por tu lejano aroma.
El recuerdo de tu beso último revolotea mis
días, mis labios y mi piel,
mas al recuerdo no se le puede acariciar
ni hacer el amor,
vuelve pronto vida mia, que esta sed
solo la medida de tus labios ha de saciar.