Nerea Acosta

Alas del infierno

ALAS DEL INFIERNO

 

Tiempo ido, días estériles que han quedado atrás,

ha sido tu indolencia la que me ha hecho parar para mirar.

Embriagada por la esperanza cubierta con antifaz,

he recorrido las vías por donde me has querido llevar.

Me ha mojado la lluvia, mi piel, por el sol, abrasada está,

he cruzado recios mares con mitos que no me dejaban llegar.

Tú, como una ola encrespada te acercabas y alejabas…

Solo queriendo jugar.

Rompiendo se confundía con lágrimas sin intención de enjugar.

Gozas paseando entre sombras que con recelo te ocultan,

dejando entre ellas mismas,

rendijas para una luz que no te llega a mostrar.

Hoy las nubes van empujadas por una tormenta impía,

cree que con su aleteo me atemoriza y me hará zozobrar.

Mirada que te subyuga, que la tuya obliga a inclinar,

otra piel, almohada de plumas donde prefieres soñar.

Mi alma, hoy llora, pero no será una estepa marchita,

está acostumbrada a luchar,

a buscar los campos verdes, no a deshojar margaritas.

Ahora, seguiremos cada uno con su antojo,

yo con el mar y el cielo, tú has decido quemarte,

entre tu propio fuego y las alas del infierno.