El sol clarea en la rendija de mi ventana
La penumbra juguetea con mi melena despeinada,
y pinta sombras fantasmales en mi casa
El frío se cuela hasta mis pies bajo la cama.
A tientas busco mis pantuflas de escarcha.
Con pesadumbre abandono mis cobijas de nostalgia.
¡La promesa de un nuevo día entra a mis ojos¡
La ducha se lleva los sueños y de la noche…despojos.
El espejo me cuenta mentiras que yo le creo:
La cara lavada con el semblante nuevo.
La vida se abre paso entre pajarillos hambrientos…
Entre nubes desperezadas y un sol somnoliento.
Qué bello es vivir y sentir la vida del universo!