Te vi entre los arenales,
escondida, apática, detrás de las dunas.
Parecias ansiosa pero tu desdén
aniquilaba las ansias mias de amarte.
No llevabas el colguije que te regalé en mayo,
cuando no acostumbrabas decir \"ya no te quiero\"
cuando no te escondías tras las dunas.
Te vi entre los arenales,
pero no vi que fueras tú.
Ya no vi a la misma que veia
mañana tras mañana.
Eras tú sin serlo,
y cuando me viste caminar a ti,
olvidaste de golpe quien era.
Después me fui, y de golpe
recordaste todo el amor que sentí.