De todos los sueños...
De todos las maneras de olvidar....
De todas las palabras de clamor...
De todas las manías, invoco tu amor.
Cada noche escribo mil historias
Y cada día se pierde en el tiempo
Pero en cada momento, me hace perderme en tu aliento.
Déjame que acaricia el anhelo en tu mirada.
Déjame que me deleite de tu voz, en un susurro
Y déjame que crea en esas historias, mi último socorro.