Donaciano Bueno

Me duele España

Políticos españoles,

dirigentes provincianos,

esclavos de sus errores

que nosotros les pagamos.

 

Gentes sin norte, que habeis conducido a este país a la deriva

de un futuro incierto, sin tan siguiera dejarnos los sueños o esperanza,

desde aquí yo os declaro culpables por ahora y mientras viva

por haber sin piedad clavado en nuestros corazones una lanza.

 

Dictadorzuelos pasivos,

conseguidores de esclavos.

pervertidores de “amigos”

¡sólo amais vuestros escaños!

 

¡Me duele España! ¿qué haría don Miguel de Unamuno si levantara la cabeza,

si los grandes próceres del noventa y ocho supieran de vuestros dolos y traiciones?

¡Qué, si Ramiro de Maeztu, Baroja, Ortega o Menendez Pidal tuvieran la certeza

de vuestro vil comportamiento al condenarnos a vivir sin ilusiones!

 

Creyentes de poca fé,

expertos en los amaños,

¿por qué, dios mio, por qué

a España haceis tanto daño?

 

España siempre diversa y siempre rica, curtida y de insidias siempre airosa,

tierra de hidalgos cuya historia no tiene parangón en la Europa activa,

en América se cantan tus canciones y recitan tu prosa poderosa,

por vuestra culpa hemos rozado la tragedia. España, a pesar vuestro, siempre viva.        

 

¡Qué pasa con esta España!

de líderes mentecatos

de gente esquiva y huraña,

salvo excepciones, ¡pacatos!

y especialmente ¡cegatos!