Homenaje a mi hijo, el doctor
Adrián Gold, al cumplir 25 años
Con la medicina.
“SIMPLEMENTE…UN MÉDICO”
Un día cualquiera
Allá en su infancia,
Mezcla de inocencia
Y juegos también,
Soñó que era grande
Y curaba a la gente,
A veces los sueños
Corren…como un tren.
Fue pasando el tiempo
Y ese niño inquieto,
Dibujó un camino
Y por él caminó,
Con pasos seguros
Hacia un destino,
Que estaba ya escrito
Y que Dios…le marcó.
Y así raudamente
Pasaron los años,
Y sin darse cuenta
A la facu entró,
Atrás se quedaban
La infancia y sus juegos,
Esto era muy serio
Y así…lo entendió.
Y como en los cuentos
Felices de antaño,
El alegre estudiante
Pasó a ser doctor,
Era el comienzo
De una cuesta empinada,
Construir con sapiencia
Su lugar…bajo el sol.
No puedo creerlo
Pero ya pasaron,
Veinticinco años
Si parece ayer,
Que ese muchachito
De guardapolvo blanco,
Supo que sin grupo
Querer…es poder.
Hoy que ve las cosas
De otra manera,
Cansado quien sabe
De tanto luchar,
Mantiene erguidos
Sus sanos principios,
Y por ser buena gente
Lo vamos…a amar.
Desde su atalaya
En la terapia intensiva,
Otea a la vida
Como un hombre mayor,
Sabe que no hay otra
Empujar siempre adelante,
Comprensión le sobra
También…mucho amor.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)
“El feliz papá”