Cartas amarillentas…
Un día cualquiera encontré
revolviendo entre mis cosas
un paquetito de cartas
atado con cintas blancas.
Son tus cartas que he guardado
con mucho esmero y amor,
son recuerdos ya marchitos
son alimento del alma.
Las abrí con mucho celo,
y acariciando papeles
hurgué entre sus entrañas,
me empapé de sus palabras
que un día tú me escribiste.
Son cartas amarillentas,
pétalos de rosas secas
¿se escapó algún suspiro?
¿Cómo es posible que aún
se revuelvan mis nostalgias
que ya hacía sepultadas
dentro de mi corazón?
Papeles envejecidos,
rosas marchitas y secas,
vivencias atesoradas
son ecos de amor… ¡en versos!.
Volví a guardar mis recuerdos
en cartas amarillentas
que un día cualquiera encontré
revolviendo entre mis cosas.
Pero, me convencí de algo…
mis vivencias no puedo anudar
con una simple cinta blanca
¡tú vives en mi memoria!.
maria_dg