Marez se fué a pintar la luna
con su cara sonriente,
sin pena ninguna
con su pincel hiriente
lavado en la bruma
El sol le dió los colores
haciéndole un arco iris
fueron esos sus favores
para colorear el iris
de la luna en sus albores.
Quedando vestida de flores
esa luna infinita
por ojos manzanillones
con una nariz finita
era esa luna de amores.
Marez puso su maestría
con cariño sus pinceles
eso fué en el día
donde copió con cinceles
el rostro como sinfonía.
Quedando su rostro maravilloso
de Marez en su esperticia
que siendo su pincel brilloso
su pintura fue caricia
para su cuadro famoso.