Dreos

Ella

Besar su boca hasta quedar sin respiración.

Desearla a cada momento, llamarla con el pensamiento

y hacerle el amor, una y otra vez.

 

Disfrutar de su olor, de esa tenue sonrisa dibujada en su rostro.

Aprender a amarla, y contemplar su completa belleza

cada vez que el universo se torna obscuro,

cada vez que cierro los ojos y sueño.

 

Qué privilegio es poder llamarla y que acuda a mí,

sin berrinches de niña pequeña y sin lloriqueos de bebé.

Gozar en total plenitud de sus caricias.